Las bolsas de polietileno son ampliamente utilizadas en el sector agrícola para el empaque de productos frescos, como frutas y verduras. Su resistencia al agua y la humedad protege estos productos perecederos durante su transporte, al tiempo que su ligereza y flexibilidad facilitan la manipulación en el campo y en los mercados. Además, la transparencia del polietileno permite una fácil identificación de los productos, lo que es esencial para los consumidores y comerciantes.